En la vereda Marimonda ubicada a pocos kilómetros del casco urbano de Necoclí, la comunidad se organizó a través de su Junta de Acción Comunal para realizar un recorrido a turistas y visitantes por un bosque tropical secundario en los alrededores de la ciénaga de La Marimonda.




En este bosque se pueden apreciar árboles con muchos años de antigüedad y otras zonas donde evidentemente ha intervenido la mano del hombre. Así como avistar aves y traviesos primates en su hábitat natural.






También, algunos ejemplares de la raicilla de Ipecacuana, un tubérculo al rededor del cual se desarrolló una de las primeras economías extractivas de Necoclí en el siglo xx, la forma de sustento de los abuelos y los padres de nuestros abuelos. Los raicilleros del pueblo se iban entre 15 y 45 dias a recoger raicilla. con la apertura de tierras para la ganadería la raicilla se terminó.


Lo más mágico de este bosque es sentir la vida de otros animales cercana y en su habitar, tomar agua de las raíces y tener una experiencia silvestre.



¡Vive la magia de Necoclí!